ESTRUCTURA EL DESARROLLO DE UN PROYECTO CREATIVO
1. Preparación
Percepción de un problema y reunión de informaciones. Inmersión (consciente o no) en un conjunto de cuestiones problemáticas que son interesantes y suscitan la creatividad. Es un momento estimulante porque es cuando uno reconoce una inquietud que le mueve, instiga y empieza a investigar buscando posibilidades y alternativas.
Mucha gente piensa que ese momento caracteriza la creatividad en sà misma y no logra transformar la problematización y la recogida de información en algo nuevo. O sencillamente se contenta con “copiar” lo que fue investigado suponiendo haber llegado al resultado final.
2. Generación
Es la inmersión en el objetivo creativo, la “masticación” de aquello sobre lo que queremos crear. Es el largo y complejo trabajo de manipular, experimentar, generar ideas y buscar alternativas sobre el tema que nos ocupa de forma consciente.
Puede realizarse con la ayuda de Técnicas de Creatividad.
3. Incubación
3. Incubación
Tiempo de espera, de busca inconsciente de la solución. Se realizan conexiones inusitadas: las ideas se agitan por debajo del umbral de la conciencia. Es un perÃodo en el que pueden surgir angustias y la sensación de que no se conseguirá lo que se ha propuesto. Generalmente, en ese momento surgen ansiedades, miedo a quedarse en blanco, al vacÃo y a la incapacidad de encontrar las “respuestas creativas” deseadas.
Pero una persona creativa acostumbrada a pasar por esos procesos, sabe que es necesario un tiempo interior para que los distintos elementos puedan “amalgamarse”. Es como si fuese una fase de “cocción cuya duración no siempre podrá ser controlada por la persona que crea. Mucha gente abandona sus procesos creativos en este momento por no soportar esa “espera en la oscuridad”. Nunca se sabe cuanto tiempo durará una incubación, pueden ser horas o años.
4. Iluminación
La solución irrumpe de golpe. Es cuando llega la luz a la oscuridad del proceso de incubación y las partes antes dispersas se unen presentando un todo ordenado. Ese es el momento más agradecido del proceso creativo, porque es cuando uno ve todo claro y conectado. Es un tipo de éxtasis placentero que da energÃa a todo y justifica todo el esfuerzo anterior.
Seria maravilloso poder decir que aquà se acaba el proceso creativo. Como si fuera un cuento de hadas, como un “feliz par siempre” eternizado en el placer de la iluminación. Pero, no …no es asà . el proceso creativo sigue su ritmo y asà se entra en la próxima fase.
4. Verificación
Examen de la solución encontrada. Es el momento de evaluar si merece la pena dedicar a tensión a lo que se ha intuido. Muchas personas piensan que lo mejor es no entregarse a la primera ocurrencia tras la situación en suspenso propia del momento de incubación emocionalmente es uno de los momentos más difÃciles porque engendra incertidumbre e inseguridad frente a las decisiones necesarias.
Y en general conlleva como consecuencia o bien abandonar todo el trabajo, o reemplazarlo o comunicarlo y ningunas de esas opciones son fáciles de asumir.
6. Elaboración
La fase de desarrollo, comunicación y aplicación práctica de la idea. Es frecuentemente largo y muchas veces arduo. Una parte importante es la difusión y socialización de la creación.
¡Ojo! Cabe aclarar que no siempre tienen porqué darse estos pasos ni por este orden.
Iduva Ismael Carbajal Mondragón y Gregorio Dávila Mondragón
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